Si con frecuencia te sientes desconfiado de lo que te anuncian las redes sociales, de lo que lees en las páginas de tu suplemento dominical del periódico sobre algunas clínicas y tratamientos, ésto es lo que te recomiendo tener en cuenta para no poner tu salud en manos equivocadas:
1.- TE OFRECEN CURAS MILAGROSAS. Si en el anuncio lees "por fin tenemos la cura contra..." por ejemplo VITILIGO, ten cuidado. Es poco probable que un médico que tenga la cura para el vitiligo solo la sepa él en su clínica antes de que se haya divulgado científicamente en el mundo. Muy probablemente es un impostor y desea que pagues por tratamientos caros que no tendrán resultado.
2.- OFRECE UN CURRÍCULUM IMPRESIONANTE. Si se hace llamar dermatólogo y parece de 25 años, ¡cuidado! Los dermatólogos nos preparamos acudiendo a los 6 a 7 años de medicina general, 1 a 2 años de medicina interna, 3 de dermatología y hay quienes nos preparamos 1 año más en alguna subespecialidad. Al menos a los 30 años estamos listos para el mercado laboral. Si tu médico se anuncia como "EXPERTO" en "TODO": ¡AGUAS! La dermatología es un área MUY extensa, por ejemplo; si llegas a leer que tu dermatólogo es quirúrgico, o que es cirujano dermatólogo, éste debería tener un aval universitario que acredite que ha pasado un año de su vida formándose para esta especialidad. Muchos médicos realizan cursos de un mes con limitantes muy grandes y se adjudican expertos en áreas que requieren VARIOS MESES o AÑOS de entrenamiento.
3.- NO ENCUENTRAS SU CÉDULA PROFESIONAL O DE ESPECIALIDAD. Por más que buscas en Internet corroborar su cédula, ésta no aparece. Si no aparece en el registro nacional de profesiones y especialidades, entonces te está engañando. Existen muchos usurpadores de profesión. Existen gran cantidad de por ejemplo odontólogos (sin ánimos de menospreciar esta excelente y valiosa profesión), o personas con carrera trunca que usurpan el título de dermatólogo. Recuerde usted que esta es una de las tres especialidades con más dificultad de acceso para los médicos de este país, es de alta demanda y muchos buscan usurparla.
4.- NO OFRECE IMÁGENES DE SU ESTABLECIMIENTO O PERSONA. Si le cuesta trabajo ubicar su local, consultorio o clínica, es posible que ese "profesional de la salud" se esté escondiendo, que vaya a cobrarles por tratamientos que no sabe y que desaparezca con su dinero después de haberle cobrado por algo que le hizo mal o no le realizó del todo.
5.- OFRECE DESCUENTOS INCREÍBLES. Ofrece 70% de descuento en terapia con células madre de ballena, de matriz de conejo, etc. En principio los grandes descuentos (mayores al 40%) normalmente (no siempre) tratan de camuflar los costos elevadísimos de un tratamiento o bien intentan abaratar productos con próxima fecha de caducidad o de dudosa procedencia. Igual como en la barata de Liverpool que altera los precios a más económicos para expulsar las prendas menos deseadas por el cliente y que no fueron vendidas originalmente.
6.- SI USTED LE PIDE SUS CREDENCIALES SU MÉDICO SE OFENDE. Un verdadero especialista tiene en exhibición sus diplomas o bien, NO tendrá sino gusto de identificarse ante usted con sus avales para su práctica médica.
Es mejor un poco de austeridad con buenos resultados que dejarse llevar por mensajes que prometan resultados extraordinarios. Un médico ético NUNCA le prometerá resultados sensacionales, será honesto, le dará un pronóstico aproximado y estará siempre disponible para usted.
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Dra. Cristina Cortés | Dermatóloga | Dermatología Monterrey
Tel. 22 30 76 22
Río San Lorenzo 619, Fuentes del Valle, San Pedro Garza García, NL.