La halitosis es la palabra que define al "mal aliento". Ese olor desagradable a veces no percibido por quien la padece y que del que se percatan amigos o familiares al espirar.
Este mal aliento puede ser producto de la ingesta de alimentos con olor fuerte, como ajo o cebolla, misma que es temporal. Sin embargo, también puede reflejar un problema de salud bucal y representar un grave problema para quien lo padece.
El mal aliento de origen bucal, surge generalmente por procesos de putrefacción provocados por bacterias. Las bacterias producen productos metabólicos sulfurados que son la causa real del mal aliento. Las razones de este mal olor son, por ejemplo:
- Enfermedades de los dientes y encías
- Higiene deficiente. El residuo de alimento entre los dientes puede provocar acumulación bacteriana que genera un mal olor.
- Restos de comida en la lengua y sarro bacteriano. Se concentran habitualmente en el tercio posterior de la lengua.
- Enfermedades de oídos, nariz y garganta. Por ejemplo padecer "anginas" (faringoamigdalitis bacteriana), sinusitis e incluso la rinitis.
- Otras enfermedades sistémicas que incluyen trastornos hepàticos, pulmonares, diabetes descompensada también pueden generar un aliento desagradable.
Es importante que acuda a su revisión odontológica, ya que las causas bucales suelen ser las más comunes. Realice un aseo exhaustivo con higiene dental y periodontal efectiva. Casi todas las causas de halitosis pueden resolverle y permitirle retornar a una convivencia más fluida con sus conocidos.
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Dra. Cristina Cortés | Dermatología Monterrey
Dermatóloga en Río San Lorenzo 619, Fuentes del Valle, San Pedro Garza García, NL.
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