La onicomicosis (infección por hongos en las uñas) NO es la causa más frecuente de tener uñas amarillas. Esta coloración puede ser resultado de muchas otras agresiones a la queratina que compone la lámina ungueal.
La onicomicosis se presenta generalmente acompañada de tiña intergidital (pie de atleta). Las uñas se tornan amarillentas, se desmoronan y deforman. Puede afectar una uña o incluso las 10 uñas de los pies. Habitualmente no genera ninguna molestia.
Otras causas comunes de decoloración de la uña es el uso frecuente de esmaltes de tono rojizo, la fricción con zapatos inadecuados, insuficiencia venosa e incluso otras enfermedades de la piel como psoriasis o liquen plano, que pueden dar cambios similares a los de la onicomicosis.
Es importante que lo diagnostique un dermatólogo, ya que la onicomicosis tiende a ser una enfermedad infecciosa progresiva con deformidad creciente de las uñas afectadas. Por otro lado, es importante descartar que se trate de otras enfermedades de las uñas como el liquen plano o psoriasis, que pudieran -si no se les trata oportunamente- llevar a la pérdida permanente de las uñas.
Su dermatólogo a través de un examen físico minucioso de sus uñas, de su historia clínica y de una toma de muestra de la escama que desprenden sus uñas afectadas con observación al microscopio, podrá determinar si efectivamente padece de onicomicosis.
Acuda con su dermatóloga y reciba el mejor tratamiento que va desde medicamentos ingeridos, tópicos, etc.
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