Las "verrugas" en el cuello, que también aparecen con frecuencia en las axilas, en el pecho y otras partes del cuerpo, son denominadas de forma más correcta: fibromas blandos o acrocordones.
Estas lesiones son de naturaleza completamente benigna y NO son contagiosos. Es común que algún otro miembro de la familia los presente, lo que indica que presentarlos indica una predisposición genética. Sin embargo, existen algunas personas con obesidad o tendencia a presentar Diabetes Mellitus tipo 2, que las presentan de forma abundante.
Las personas habitualmente se quejan de estas lesiones ya que tienden a atorarse en los collares o por la fricción que genera la ropa.
Este tipo de lesiones no requieren tratamiento por motivos médicos, sino por cuestiones estéticas.
Las modalidades de tratamiento son variadas. El primer lugar se anestesia la piel con una sustancia tópica y pueden cortarse, congelarse o electrocauterizarse. Si los fibromas son de mayor tamaño, se prefieren inyectar cantidades pequeñas de anestesia para facilitar su eliminación.
Acuda con su dermatólogo quien realizará una eliminación efectiva de estas lesiones. Después del procedimiento usted se reintegra a su vida habitual y no requiere de un período de descanso. Los resultados son excelentes y no dejan marca.
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