Dentro de los padecimientos de salud que aquejan a la mujer adulta hoy en día, hasta el 40 % de los mismos corresponden a enfermedades de la piel. El estilo de vida urbano, el ingreso de la mujer a la vida laboral, los cambios hormonales y la adopción de conductas de cosmética muchas veces no apropiadas conllevan las siguientes enfermedades más comunes en las mujeres adultas:
1. ACNÉ. Cada vez es más frecuente la cantidad de mujeres adultas que padecen acné, incluso pueden verse más frecuentemente que en las adolescentes. Las causas preponderantes corresponden a un estilo de vida con estrés laboral, empleo de cosméticos densos hechos a base de aceites que promueven el acné, factores hormonales asociados a incremento en la sensibilidad a andrógenos producidos en los ovarios y dentro de estos trastornos se halla el Síndrome de Ovario Poliquístico, que provoca un acné severo de predominio en región mandibular.
El tratamiento dermatológico del acné hace hincapié en una alimentación sana, libre de exceso de carbohidratos, en la selección de cosméticos adecuados para el tipo de piel y a su vez el empleo de antibióticos, sustancias tópicas y astringentes adecuados.
2. MELASMA. Esta patología caracterizada por manchas en la cara, de predominio en pómulos y otras regiones convexas del rostro está provocada por la exposición a la radiación ultravioleta y luz visible. La piel de la mujer tiene receptores estrogénicos y a progesterona que producen una pigmentación en las zonas mencionadas. El uso de cosméticos inadecuados, maltrato de la piel, resequedad y tallado favorecen la aparición del melasma o paño. El tratamiento debe ser siempre dermatológico con una propuesta de fotoprotección adecuada y el empleo de despigmentantes por hasta 6 meses combinado en cada caso con procedimientos dermatológicos como peelings y luz pulsada intensa.
3. ALOPECIA. La caída de pelo en la mujer de hoy está íntimamente relacionada con factores de estrés emocional, físico, laboral y psicológico. Hay diversas formas de presentación, la más común de ellas es la alopecia de patrón femenino, donde la caída de pelo se concentra en la zona central de la cabeza con adelgazamento concomitante del pelo. Otra enfermedad es el efluvio telógeno con caída profusa del pelo de forma difusa, se asocia a enfermedades graves y padecimientos súbitos, así como a estrés importante.
4. ROSÁCEA. Esta es una enfermedad de origen hereditaro/genético que se caracteriza por presencia de piel enrojecida, pápulas (elevaciones rojas) y episodios de ruborización. Los factores ambientales como exposición solar, permanencia en ambientes de calor.
Acuda con su dermatóloga.
___________________
Dra. Cristina Cortés Peralta | Dermatología Monterrey
Tel. 22 30 76 22 | Río San Lorenzo 619, Fuentes del Valle, San Pedro Garza García, NL.